El síndrome de Marfan es un trastorno médico clasificado como un desorden hereditario del tejido conectivo. El tejido conectivo es como el pegamento y la armadura del cuerpo, pero también tiene otras funciones importantes, como el desarrollo antes del nacimiento, el crecimiento después del nacimiento, actuar como amortiguador de las articulaciones y permitir el paso de la luz a través del ojo. Todos los órganos tienen tejido conectivo y las manifestaciones del síndrome de Marfan aparecen en varias partes del cuerpo, principalmente en huesos y ligamentos (el sistema óseo), los ojos (el sistema visual), el corazón y los vasos sanguíneos (el sistema cardiovascular), los pulmones (el sistema pulmonar) y la membrana fibrosa que cubre al cerebro y a la espina dorsal (sistema nervioso). Este trastorno lleva el nombre del pediatra francés, Antoine Bernard-Marfan, quien en 1896 describió el caso de una niña de 5 años cuyos brazos y piernas, dedos de los pies y de las manos eran desproporcionadamente largos y delgados, su desarrollo muscular era deficiente y la columna vertebral presentaba una curva anormal. Posteriormente, otros médicos describieron a pacientes quienes, además de los cambios similares en el sistema óseo, presentaban también anomalías en los ojos y en otras partes del cuerpo. Desde mediados del siglo XX, para referirse a los individuos que podrían estar afectados por este trastorno se usa el nombre de Marfan.