Las personas con síndrome de Marfan son propensas a presentar estrías, frecuentemente a temprana edad y sin alterar su peso. Las estrías tienden a aparecer en sitios sometidos a tensión, como los hombros, caderas y parte baja de la espalda. Aunque algunas personas se preocupan por la parte estética, las estrías no representan ningún riesgo y no requieren de tratamiento, lo cual es una ventaja porque no hay medios efectivos para prevenirlas o curarlas. Las estrías son de color rojo o morado cuando aparecen por primera vez, pero con el tiempo van perdiendo el color y se vuelven pálidas.